Un automóvil embistió deliberadamente este jueves a peatones en Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia, hiriendo a casi una veintena de personas, en un caso en el que la policía descartó de momento vínculos terroristas.
El conductor del vehículo "atropelló a un cierto número de peatones" en un punto muy concurrido del centro de esta ciudad del sudeste de Australia a las 16H30 locales (05H30 GMT), informó la policía.
"En base a lo que hemos visto, creemos que es un acto deliberado. Se desconocen las motivaciones", dijo a la prensa el comandante de policía Russell Barrett.
La policía del estado de Victoria detuvo al conductor, un australiano de 32 años y origen afgano, conocido por los servicios policiales por delitos de tránsito y "agresiones menores", así como por tener problemas mentales y consumir estupefacientes.
El conductor "tiene un historial de problemas de drogas y de salud mental [...] Por ahora no tenemos ninguna prueba ni ninguna información que indique un vínculo con el terrorismo" o el extremismo, dijo el comisario en jefe Shane Patton a la prensa en Melbourne.
Un segundo hombre fue detenido.
El primer ministro del estado de Victoria, Daniel Andrews, se refirió al atropello como un "acto maléfico, cobarde y deliberado". El balance es de 19 heridos, cuatro de ellos en estado grave, indicó.
#ÚltimaHora: Dos hombres han sido detenidos en #Melbourne #Australia luego de un múltiple atropello que deja 19 peatones heridos. pic.twitter.com/4s3KIebPsu
— Diario El Mundo (@ElMundoSV) 21 de diciembre de 2017
El canal de televisión Sky News Australia afirmó que un niño de corta edad con una herida en la cabeza había sido hospitalizado en estado grave.
La televisión explicó, citando a testigos, que un Suzuki Grand Vitara con dos hombres en su interior embistió a la multitud y no dio señales de haber intentado reducir la velocidad.
- "La gente salía despedida" -
La policía pidió a través de Twitter a los testigos que suban a un sitio en internet las imágenes de que puedan disponer para ayudarlos con la investigación.
Una testigo, identificada como Sue, relató a la emisora de radio 3AW de Melbourne que había oído gritos antes de ver cómo la "gente salía despedida por todos lados".
"Oímos un ruido y, cuando miramos a la izquierda, vimos un coche blanco que atropellaba a todo el mundo", explicó. "La gente salía despedida por todos lados. Oímos 'pum, pum'. La gente corría por todas partes", añadió.
Otro testigo, John, dijo a ABC Radio Melbourne que vio un "vehículo deportivo que se aproximaba a gran velocidad". "Solo escuché la colisión con la gente con bolsas y lo que parecían carritos de la compra, espero que no fueran coches de niños", narró.
"Nunca vi nada como esto antes y no he parado de temblar", reconoció.
El atropelló se produjo casi un año después de que en enero un coche embistiera deliberadamente a una multitud en el centro de Melbourne matando a seis personas.
El ataque, que no tenía vínculos terroristas, provocó impacto entre los australianos.
El gobierno australiano ha empezado a preocuparse más por el extremismo local y, según las autoridades, en los últimos años se evitaron 13 atentados en territorio australiano.
- Prevenir más ataques -
En agosto, el ejecutivo desveló una estrategia dirigida a evitar los atentados con vehículos en espacios públicos concurridos, después de los ataques en ciudades europeas como Barcelona (agosto de 2017), Londres (junio de 2017) y Berlín (diciembre de 2016).
El más mortífero de todos ellos fue en Niza (sureste de Francia) en 2016, cuando el tunecino Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, de 31 años, embistió con un camión durante las celebraciones del 14 de julio, matando a 86 personas.
La guía del gobierno australiano, destinada a los organizadores de eventos y a las autoridades locales, ofrece consejos para evaluar la vulnerabilidad de los sitios, incluyendo ataques con automóviles, y para mejorar la protección.
Entre las medidas tomadas se incluyeron opciones disuasivas como vallas o cámaras de vigilancia y otras estrategias como árboles o bolardos para obligar a los coches a reducir la velocidad.
En Melbourne, también se instaló un sistema público de sirenas para advertir a la gente de posibles atentados o de otras amenazadas. Según el periódico Age, las sirenas no se activaron este jueves y la policía tampoco aplicó estrategias de contraterrorismo.